Consejos para ser un buen anfitrión de fiestas

Dar una fiesta, es una carta de presentación mucho más importante de los que crees.

En ellas, no solo se abren las puertas de casa para recibir a los invitados, sino que también se demuestran nuestras costumbres y formas de vida aun hasta en los más mínimos detalles.

Muchas veces, nos esforzamos por ser los anfitriones de la fiesta que todos quieren y gastamos mucho dinero en el tema de la decoración y la comida pensando que así conseguiremos el éxito, pero luego nos damos cuenta de que no basta con eso.

Más que una preparación material, debemos prepararnos emocionalmente para dar una fiesta inolvidable en la que cada invitado se sienta cómodo y totalmente en libertad.

Recuerda que las fiestas no deben tener hora de término, esto es bastante desmotivador para los invitados, y por lo general buscarán una opción en la que puedan salir a divertirse ilimitadamente, por ello quita ese rubro de las tarjetas de invitación.

Tu casa es su casa y es así como lo tomarán, por ello, si tienes alguna restricción para dar una fiesta, mejor espera otra ocasión en la que podrán celebrar. Bajar el volumen de la música no es adecuado, cuidar el decorado e impedir que hagan algunas dinámicas en las que tengan que gritar es bastante molesto y no deja fluir la diversión.

Debes tener en cuenta una realidad: hacer una fiesta para celebrar tu vida implica atender a todos las personas que asisten. Debes procurar que todos queden satisfechos, por ello pon ojo en que las personas involucradas en la organización atiendan como se debe a todos.

Mantén siempre la sonrisa y nunca pierdas el humor, pues ya que eres el personaje central, tu actitud se contagiará a los demás y en ello se basará el desarrollo de la actividad.

Imagen: SheKnows.